Estudios para diagnosticar cáncer de seno
Es de suma importancia realizarse estudios médicos de forma rutinaria, pues la detección temprana es fundamental, particularmente en el cáncer de mama, porque mientras antes se logre tener un diagnóstico, mejor será el pronóstico para enfrentar la enfermedad y más altas las probabilidades de incluso superarla.
En muchas ocasiones, el cáncer de seno es detectado ante el surgimiento de algunos síntomas, pero muchas mujeres no llegan a manifestarlos. Por este motivo es doblemente importante que se hagan las pruebas de detección periódicas.
Las pruebas de detección pueden incluir pruebas de laboratorio que evalúan la sangre y otros fluidos, pruebas genéticas que buscan marcadores genéticos heredados asociados a la enfermedad, y exámenes por imágenes que producen imágenes del interior del cuerpo.
La mamografía es el examen de detección más común para el cáncer de mama. Son radiografías de dosis bajas que pueden ayudar a encontrar el cáncer de seno en una etapa temprana, cuando el tratamiento es más eficaz. Así mismo, las imágenes por resonancia magnética se utilizan para examinar a mujeres con riesgo alto de cáncer de mama.