Importancia de la mamografía para prevenir el cáncer

Un diagnóstico temprano de cáncer de seno es fundamental para poder recibir el tratamiento más efectivo para combatir la enfermedad, prevenir su avance y aumentar las probabilidades de evitar la muerte. 

Las mamografías de rutina pueden ayudar a encontrar el cáncer de seno en una etapa temprana (¡Incluso años antes de que se presenten síntomas físicos!), cuando su tratamiento es más eficaz. Por esto, la comunidad médica sostiene que una mamografía es la mejor manera de detectar el cáncer de mama para la mayoría de las mujeres en edad de hacerse pruebas de detección.

La Sociedad Americana Contra el Cáncer recomienda que las mujeres de 45 a 54 años se sometan a una mamografía cada año. A partir de los 55 años, las mujeres pueden cambiar a un mamograma cada 2 años, o pueden optar por continuar con sus mamografías anualmente. Los exámenes de detección deben continuar siempre y cuando la mujer se encuentre en buen estado de salud y se espera que viva al menos 10 años más.